"Las exautoridades electorales (...) exigimos que se nos haga justicia, con la reparación integral de los daños causados en los procesos injustos, en el aspecto moral, material y el quebrantamiento del proyecto de vida, por el ilegal e indebido procesamiento judicial y persecución política de las cuales fuimos víctimas", dijeron los exvocales en un comunicado.
La declaración fue presentada en conferencia de prensa por varias exautoridades encabezadas por Idelfonso Mamani, exvocal del Tribunal Supremo Electoral (TSE), dos días después de que la Fiscalía resolviera desestimar, por falta de pruebas, el proceso abierto hace más de un año por un supuesto fraude en favor de Morales.
"Todas las pruebas demuestran, de manera contundente e inequívoca, que las elecciones generales llevadas a cabo en la elección del 2019 fueron transparentes y apegadas a la Constitución, a las leyes electorales y en pleno respeto de la voluntad popular democrática expresada en las urnas", remarcan en la declaración.
Mamani dijo que la declaración fue aprobada por los exvocales del TSE y de los tribunales electorales de los nueve departamentos del país, que fueron cesados en noviembre de 2019 tras la anulación de los comicios cuestionados.
El exmiembro del TSE añadió que decidieron también agruparse en una "asociación de exautoridades electorales víctimas de persecución política", para acudir a la justicia y a organismos de derechos humanos en procura de una "justa reivindicación".
Mamani denunció que la mayoría de los exvocales sufrió persecución, incluidos meses en detención preventiva por denuncias del Gobierno transitorio de Jeanine Áñez (2019-2020) que no llegaron a juicios, destacando el caso de una exvocal de La Paz que murió en junio del año pasado cuando cumplía arresto domiciliario.
La fiscalía dictaminó el sobreseimiento de los exvocales basándose en un peritaje informático de las elecciones de 2019, encargado a un equipo de la Universidad de Salamanca, España, que dijo haber encontrado casos de "negligencia" y de inseguridad digital en los sistemas de cómputo, pero descartó que se hubiese producido una manipulación de los resultados.
El cómputo oficial de ese año dio ganador en primera vuelta a Morales, quien buscaba una tercera reelección consecutiva, pero la oposición conservadora no aceptó el resultado y, denunciando un supuesto fraude, llamó a protestas ciudadanas que, junto con la afirmación de la Organización de los Estados Americanos de la existencia de irregularidades en los comicios y el pedido a Morales de las Fuerzas Armadas de dar un paso al costado, terminaron forzando la renuncia del líder indígena.
28 de julio 2021, 19:19 GMT