Según la organización, las compras netas alcanzaron las 200 toneladas en el segundo trimestre. Los principales compradores en el periodo abril-junio fueron los bancos centrales de los países en desarrollo, como Tailandia, Hungría, Brasil, que impulsaron este crecimiento en las reservas mundiales.
Los economistas entrevistados por Kommersant sugieren que los principales motivos de los reguladores es protegerse contra el aumento de la inflación (especialmente en el contexto de los bajos tipos de interés de la deuda pública en la mayoría de los países), así como diversificar sus propias reservas internacionales.
El WGC también señaló que no solo la demanda, sino también la oferta de oro, aumentaron un 13% en el segundo trimestre. Esto se debió principalmente a un aumento de la producción.