María Zajárova, portavoz de la Cancillería rusa, comentó lo ocurrido en su canal de Telegram.
"Tijanóvskaya dijo que después de la reunión con ella, Biden regresó y le dio 'galletas de la Casa Blanca'. Esta es su cita directa. Palabra por palabra. Parecería que la realidad no podría ser tan hermosa. Pero sí. Puede", escribió la representante de la diplomacia rusa.
Zajárova apuntó, además, que la excandidata a la Presidencia de Bielorrusia contó "con entusiasmo" a los periodistas acerca del regalo. La vocera de la cancillería rusa puso de relieve, sin embargo, que Tijanóvskaya fue a EEUU a pedir la aplicación de sanciones contra Minsk.
La vocera de la Cancillería trazó dos paralelos con lo ocurrido. Primero, relacionó el suceso con un cuento de hadas del escritor soviético Arkadi Gaidar en el que los burgueses le regalan un "barril entero de mermelada y una canasta entera de galletas" a un "niño malo" por sus travesuras.
Zarájova también dijo que el hecho la hizo pensar en las galletas informáticas. Los también llamados cookies, explicó la vocera, son un pequeño fragmento de datos enviado por un servidor web y almacenado en la computadora del usuario.
"Su función es autenticar al usuario; almacenar sus preferencias y configuraciones personales, rastrear el estado de la sesión de acceso al usuario. Galletas: acceso y administración de datos críticos de los clientes. ¡Bingo!", concluyó Zarájova con un emoji sonriente.