Según informó el tribunal, el juez instructor decidió cerrar la investigación tras constatar que no hay "indicios que apunten a que los presidentes de las compañías interviniesen de manera directa en los hechos investigados".
Antonio Brufau (presidente de Repsol) e Isidro Fainé (presidente de Caixaban) fueron imputados el pasado mes de abril por delitos de cohecho y revelación de secretos en una de las múltiples piezas que investiga las actividades del comisario Villarejo.
Después de eso, el pasado 8 de julio el juez instructor también decidió imputar a ambas empresas como personas jurídicas.
13 de mayo 2021, 11:48 GMT
En concreto, la causa investiga el "proyecto Wine", que gira en torno a trabajos encargados a Cenyt —una empresa de Villarejo– para espiar al expresidente de la constructora Sacyr, Luis del Rivero, por sus presuntos planes para tomar el control de Repsol —donde Caixabank era accionista de referencia— con el apoyo de Petróleos Mexicanos.
Sin embargo, el juez decidió archivar la imputación de los dirigentes de las compañías, tras concluir que no estuvieron involucrados en los encargos de espionaje, descargando la responsabilidad sobre sus jefes de seguridad.
"No es posible transferir a dichos presidentes una obligación de supervisión y vigilancia corporativa que está delegada en los órganos competentes para ello", argumenta el juez.
En adición, el juez también archivó la imputación de las empresas como personas jurídicas, señalando que "no puede exigirse responsabilidad" a las compañías por la posible comisión de un delito por parte de "algunos de sus directivos o empleados".