Ferreira logró una puntuación de 15.14 en la ronda final, marcando un hito en la historia olímpica del surf y aportando la primera presea de oro a la selección brasileña.
El japonés Kanoa Igarashi se colgó la medalla de plata, con 6.60 puntos.
Más temprano, el australiano Owen Wright había ganado el duelo por la medalla de bronce, relegando al cuarto lugar a otro surfista brasileño, Gabriel Medina.
El logro histórico de Ferreira coloca a Brasil en la undécima posición del medallero con cinco metales ahora (un oro, dos platas y dos bronces).
Durante la competición, que se desarrolló en la playa de Tsurigasaki, al este de Tokio, un panel de cinco árbitros calificó cada ola montada por los surfistas en función del grado de dificultad, maniobras innovadoras, calidad, variedad, velocidad, dominio y estilo.
La inclusión del surf en el programa olímpico fue aprobada en 2016. En los Juegos de Tokio se celebran competiciones separadas de hombres y mujeres en la categoría del shortboard (tabla de unos 1,8 metros de largo).
Dentro de poco se sabrá el nombre de la primera campeona olímpica de surf. El título es disputado por la sudafricana Bianca Buitendag y la estadounidense Carissa Moore.