"Las revelaciones sobre el aparente uso extendido del software Pegasus para espiar periodistas, personas defensoras de derechos humanos, políticas y otras en diversos países son extremadamente alarmantes, y parecen confirmar algunos de los peores miedos sobre el potencial uso indebido de las tecnologías de vigilancia para socavar ilegalmente los derechos humanos de las personas", dijo Bachelet en la sede de la ONU en Ginebra.