"Después de la crecida del río Elba en 2002, se necesitaron alrededor de tres años para reparar el daño principal y cinco años para devolver las áreas afectadas a su forma anterior", dijo Quast citado por la agencia DPA.
Indicó que de momento aún no es posible evaluar el daño causado por el desastre natural, ya que su escala es enorme.
Según Quast, la situación la complican la infraestructura destruida y el déficit de materiales de construcción.
Las fuertes lluvias traídas por el ciclón Bernd desataron unas riadas devastadoras, de proporciones inauditas en el oeste de Alemania. Varios ríos y arroyos se desbordaron, inundando las calles y los sótanos de las casas. El desastre dejó al menos 164 muertos y varios desaparecidos.