"Cualesquiera sean las fuerzas que se encuentren en el Gobierno, siempre que se atengan a las normas internacionales, Gran Bretaña se comprometerá", dijo el ministro de Defensa de Reino Unido, Ben Wallace, al periódico The Telegraph.
El titular británico reconoció que la decisión de su país es controvertida y alegó que este enfoque pragmático puede sentar las bases para una paz duradera.
"En cualquier proceso de paz se tendrá que llegar a un acuerdo con el enemigo", indicó.
Las tropas británicas invadieron Afganistán sumándose a la operación armada liderada por Estados Unidos en 2001 con el argumento de la lucha contra el terrorismo. Cientos de soldados británicos murieron a manos de la insurgencia.
Tras casi 20 años de la invasión, Estados Unidos y sus aliados se repliegan de Afganistán dejando al país asiático envuelto en el caos y la violencia.