"Los ministros de Economía y Hacienda de la UE han adoptado hoy el primer lote de decisiones de ejecución del Consejo sobre la aprobación de los planes nacionales de recuperación y resiliencia", dice el comunicado.
Se precisa que "Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Eslovaquia, España, Francia, Grecia, Italia, Letonia, Luxemburgo y Portugal han recibido luz verde para el uso de los fondos de recuperación y resiliencia de la UE para impulsar sus economías y recuperarse de las consecuencias del COVID-19".
Debido a la adopción de las decisiones de ejecución del Consejo relativas a la aprobación de los planes, los Estados miembros pueden firmar acuerdos de subvención y de préstamo que permiten una prefinanciación de hasta el 13%.
"Las decisiones del Consejo de Asuntos Económicos y Financieros sobre casi la mitad de los planes nacionales constituyen un gran paso adelante en la recuperación económica de Europa", dijo Andrej Sircelj, ministro de Hacienda de Eslovenia, citado en la nota.
Las decisiones adoptadas, alentó, permitirán que los Estados miembros utilicen los fondos no solo para recuperarse de la coronacrisis, sino también "para crear una Europa resiliente, más ecológica, digital, innovadora y competitiva para las próximas generaciones de la UE".
Las decisiones adoptadas, alentó, permitirán que los Estados miembros utilicen los fondos no solo para recuperarse de la coronacrisis, sino también "para crear una Europa resiliente, más ecológica, digital, innovadora y competitiva para las próximas generaciones de la UE".
La ayuda financiera de la UE procedente del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, dotado con 672.500 millones de euros, tiene por objetivo impulsar la recuperación económica de Europa apoyando las reformas y proyectos de inversión de los Estados miembros.
Las medidas aprobadas en los planes nacionales se centran en seis ámbitos de actuación (los denominados "pilares") establecidos en el Reglamento por el que se establece el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia; entre ellos:
la transición ecológica;
la transformación digital;
el crecimiento inteligente, sostenible e integrador;
y la cohesión social y territorial