"En el proceso existen dos apelaciones, la una por la negativa inicial de Reino Unido para la extradición y la otra por la negativa de libertad; según lo que me han informado la discusión de fondo sobre la primera podría darse en noviembre", dijo Poveda en entrevista con Sputnik.
Washington reclama a Londres la entrega del activista australiano para juzgarle por un cargo de conspiración por infiltrar sistemas informáticos gubernamentales y por otros supuestos delitos de obtención y difusión de información confidencial, que violaría la Ley de Espionaje.
En enero pasado, la jueza británica Vanessa Baraitser denegó la extradición del australiano por razones médicas, al considerar que presentaba riesgo de suicidio si era entregado a Washington, donde los cargos conllevan una pena de hasta 175 años de cárcel.
Poveda espera que se ratifique la negativa de extradición de Assange y que se le conceda libertad pues en el primer caso la decisión de la jueza se basó en la salud del australiano.
Pero también hay otros elementos importantes como el hecho de que Assange no tiene al momento ningún pendiente con la justicia británica y cuenta con motivos suficientes para permanecer en Reino Unido pues su familia vive allí, dijo el abogado.
"Además de que tiene razones suficientes para permanecer en Reino Unido, con una decisión final de no extradición no tendría por qué aventurarse a ir a otro país donde se le podría iniciar otro proceso de extradición", destaca Poveda.
En abril pasado, Assange cumplió dos años de prisión preventiva en Londres, en la cárcel de alta seguridad de Belmarsh, a donde fue llevado por la fuerza luego de que el gobierno de Lenín Moreno (2017-2021) le retiró el asilo que el presidente Rafael Correa (2007-2017) le había concedido en 2012.
El 7 de julio, Estados Unidos recibió un permiso limitado de un tribunal británico para apelar la decisión de enero de no extraditar a Assange.