El alto diplomático recordó que "desde su llegada el embajador Hans Dannenberg como nuevo embajador dominicano en la Federación Rusa, ha estado trabajando con el Fondo Ruso de Inversión Directa [RDIF, por sus siglas inglesas] que es la institución de Rusia que tiene la competencia para el registro de la vacuna" Sputnik V.
"Se trabajó en el modelo técnico contractual de la vacuna. Ese modelo fue enviado a la parte dominicana, al día de hoy se está evaluando", dijo.
Julio Gómez señaló que el punto clave que la República Dominicana quiere renegociar con Rusia en este proyecto de acuerdo es que "no establece fechas exactas para las entregas de Sputnik V".
"La República Dominicana está en toda disposición de adquirir la Sputnik V, siempre y cuando podamos establecer este criterio que es importante para nosotros", indicó.
Apuntó que el Gobierno de Rusia públicamente ha reconocido que tiene mayor nivel de demanda de su capacidad de producción de la vacuna, y teniendo en cuenta esto la República Dominicana "está analizando cuál será el próximo paso en relación a Sputnik V".
"Sabemos la efectividad de la vacuna, hemos dado mucho seguimiento a las declaraciones del Gobierno ruso sobre que van a explorar la idea de poder diversificar la producción de Sputnik V en diferentes partes del mundo por la efectividad que ha tenido y por la cantidad de demanda que tiene la vacuna por muchas partes del mundo", agregó.
24 de junio 2021, 20:34 GMT
La vacuna Sputnik V fue la primera utilizada por Argentina para inmunizar a su población contra el COVID-19 en diciembre, y es la que más predomina en la nación.
El fármaco, desarrollado por el Centro de Epidemiología y Microbiología Nikolái Gamaleya de Moscú en cooperación con el Fondo Ruso de Inversión Directa, fue registrado en Rusia en agosto de 2020 y tiene una eficacia del 97,6%, según un estudio que abarcó a casi cuatro millones de personas.
La vacuna rusa Sputnik V
Sputnik V, registrada en Rusia el 11 de agosto de 2020, consta de dos dosis que se aplican con un intervalo de 21 días. La primera se basa en el adenovirus humano tipo 26 y la segunda, en el adenovirus humano recombinante del tipo 5.
A principios de febrero, la revista científica británica The Lancet publicó los resultados provisionales de la tercera fase del ensayo clínico de la vacuna rusa, que confirmaron una seguridad y eficacia del 91,6%.
La vacuna está aprobada en 70 países de Europa, Asia, África y América, entre ellos Argentina, Bolivia, México y Venezuela.