"Solo en los primeros cinco meses de 2021, 36 oficiales han sido asesinados haciendo su trabajo. Eso supera ampliamente el número en esta época del año pasado. Para poner eso en perspectiva, casi dos agentes de la ley son asesinados a tiros cada semana", dijo Wrey al Comité Judicial de la Cámara de Representantes de EEUU.
El director del FBI dijo que el número de agentes asesinados es el resultado de "un aumento preocupante en la violencia contra los miembros de la comunidad policial" que se ha observado durante el "año épicamente difícil".
Wray agregó que el número no incluye a los oficiales que murieron en el cumplimiento del deber en otras circunstancias, como durante la persecución de un sospechoso y en accidentes automovilísticos.