Según adelantó el diario Folha de Sao Paulo, la Procuradoría Federal de los Derechos del Ciudadano investigará a la CBF y a las empresas involucradas en el torneo "por actos violadores de los derechos a la vida y a la salud".
Además, los gobernadores de los estados y alcaldes de las ciudades sede de la competición deberán responder por colaborar con las violaciones o "al menos por ser omisos " ante el deber de prevención de conductas transgresoras de los derechos humanos.
Las empresas SBT y Disney —propietaria de los canales ESPN y Fox Sports—, que retransmitirán los partidos, también serán objeto de la investigación, así como las patrocinadoras del evento.
En este ámbito, la Fiscalía cita a Mastercard, Ambev, Latam, Semp, TCL, Diageo, Kwai, Betsson, TeamViewer21 y Betfair22.
Los procuradores alegan que la realización de la Copa América en Brasil pone en riesgo la salud de los trabajadores (profesionales del fútbol, equipo técnico, periodistas, equipos de televisión y radio, trabajadores de los estadios, seguridad y servicios auxiliares).
También afirman que la competición exige desplazamientos con el respectivo aumento de flujo de pasajeros en el transporte colectivo, aéreo o no, "potenciando el aumento de la transmisión del virus".
Además, resaltan que las ciudades que serán sede de la Copa América (Brasilia, Cuiabá, Goiânia y Río de Janeiro) tienen un índice de ocupación de sus Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) superior al 80%, debido al agravamiento de la pandemia.
La semana pasada, el Gobierno anunció que Brasil acogería la Copa América en sustitución de Colombia y Argentina, las sedes originales; la competición tendrá lugar del 13 de junio al 10 de julio.