En un mensaje en sus redes sociales, el gobernador de Amazonas, Wilson Lima, informó que pidió al Ministerio de Justicia "el envío de hombres de la Fuerza Nacional a Amazonas" para que refuercen el trabajo de las fuerzas de seguridad del estado.
La capital del estado, Manaos, sufrió una serie de ataques la noche del 6 de junio; se incendiaron un centro de salud y la sede del sindicato de transportes del estado, además de cajeros electrónicos y otros bienes materiales.
El 7de junio, los autobuses municipales no circularon y las clases de las escuelas públicas y privadas se suspendieron por seguridad.
Según la Secretaría de Seguridad de Amazonas, en las últimas horas se detuvo a 31 personas, presuntos participantes en los ataques, entre los que hay un niño de 11 años.
Según las autoridades del estado, la ola de violencia se inició como represalia por el asesinato de un narcotraficante local a manos de la policía.