"El santo padre Francisco llegó a saber con gran dolor la noticia del accidente dramático ocurrido en el teleférico Stresa-Mottarone y desea expresar a los familiares de las víctimas su cercanía y sentido pésame", destaca el telegrama.
El pontífice también "comparte la aflicción de la comunidad local y de la diócesis de Novara y se une al amado pueblo italiano, consternado por la grave tragedia".
El 22 de mayo el teleférico que une la localidad de Stresa y la montaña de Mottarone se desplomó por una avería de frenos.
La cabina se precipitó sobre la ladera del monte, provocando la muerte de 14 personas, incluidos algunos menores de edad.
El único sobreviviente es Eitan, un niño de 5 años de origen israelí, que actualmente está ingresado en un hospital de Turín con múltiples fracturas y un trauma del cráneo.