"Continúa una sucesión de sanciones que han desatado los miembros de la Unión Europea y otras naciones de Occidente, entre ellas Estados Unidos por supuesto. No dejaremos sin respuesta esos ataques a Rusia, representantes de su Gobierno, parlamentarios y empresas cuya única culpa es estar domiciliados en un país que la Unión Europea ha declarado agresor, de forma absolutamente ilegítima e infundada", manifestó Lavrov durante una rueda de prensa celebrada este 6 de abril en Ereván al término de un encuentro con el canciller armenio, Ara Aivazián.
Al comentar las amenazas de nuevas sanciones por parte de los Veintisiete, Lavrov las atribuyó a "una sensación de permisividad total, infalibilidad y […] absoluta impunidad". El ministro señaló que, aunque esa política no conduce a ninguna parte, "los agresivos cabilderos rusófobos en la Unión Europea hacen su trabajo". "No nos queda otra sino responder a esa hostilidad", agregó.
El jefe de la diplomacia rusa acusó a Bruselas de haber "destruido toda la arquitectura de las relaciones" bilaterales, después de la crisis en Ucrania.
Desde marzo de 2014, EEUU, la Unión Europea y algunos de sus aliados pusieron en marcha sanciones individuales y sectoriales contra Rusia por su actuación en la crisis de Ucrania y lo que califican como "anexión ilegal" de Crimea.
Otras restricciones por parte de la UE, como las impuestas en marzo pasado a seis funcionarios rusos, alegan las presuntas violaciones de derechos humanos. La semana pasada, Rusia tomó una represalia y prohibió la entrada en su territorio a ocho ciudadanos y representantes de organismos oficiales del bloque comunitario, en particular, el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, y la vicepresidenta de Valores y Transparencia de la Comisión Europea, Vera Jourova.