El vuelo de prueba que duró aproximadamente unas tres horas y 10 minutos fue llevado a cabo en el desierto de Mojave, en California (EEUU), utilizando un aeropuerto especial capaz de acoger el vuelo de aviones de gran tamaño.
Este avión ha sido creado con el objetivo de levantar otros aviones o naves para colocarlas en órbita al lanzarlas en pleno vuelo. Sin embargo, sus objetivos principales han cambiado ligeramente desde la adquisición de Stratolaunch por parte de Capital Management en octubre de 2019 y ahora planean usarlo como un vehículo de lanzamiento para bancos de pruebas hipersónicos, aunque la compañía no descarta utilizarlo para transportar o levantar otras cargas.
El avión más grande del mundo fue puesto a prueba por primera vez en el año 2017, mientras que en 2018 realizó pruebas en tierra.