El incidente tuvo lugar en la empresa de defensa Tomer que fabrica sistemas de propulsión para una variedad de cohetes y misiles. La explosión lanzó una enorme columna de fuego y humo fuera de la ciudad central israelí de Ramle, que se podía ver desde millas de distancia.
Los videos de la explosión se compartieron ampliamente en las redes sociales, lo que provocó la especulación de que fuera el resultado de un mal funcionamiento o sabotaje, especialmente por las tensiones en curso entre Israel e Irán.
De hecho, los medios iraníes insinuaron que la explosión podría haber sido una forma de represalia por parte de Teherán por la reciente explosión en su instalación nuclear de Natanz que ha sido ampliamente atribuida a Israel, según informó este 21 de abril el organismo público israelí Kan.
El contratista de defensa sostuvo que las imágenes eran engañosas y que se trataba de una explosión deliberada como parte de un ejercicio. "Esta fue una prueba controlada, sin incidentes irregulares", dijo una portavoz de la firma. Sin embargo, la explosión no fue anunciada con anticipación ni reportada con posterioridad por el Ministerio de Defensa o la empresa.
Tomer, que se formó en 2015, es el principal productor de sistemas de propulsión para algunos de los misiles y cohetes más importantes de Israel, incluido el sistema de defensa aérea Arrow, el lanzador de satélites Shavit y el cohete de artillería EXTRA.