Según informó el Sindicato de Estudiantes SEPC, el movimiento estudiantil "sigue en pie de lucha tras pasar la primera noche en la universidad" y seguirá negociando con los rectores de las universidades públicas para hacer efectivas sus demandas.
Entre las peticiones de los estudiantes están:
la equiparación de los precios de los grados y máster universitarios;
la remuneración obligatoria de las prácticas o la revisión de los planes docentes;
el impulso de protocolos feministas.
El encierre en el edificio situado en la plaza Universidad de Barcelona será indefinido, afirmaron los sindicatos, hasta obtener el compromiso firmado de los responsables de los centros públicos.
Desde el rectorado representado en la Asociación Catalana de Universidades Públicas se mostraron de acuerdo con las demandas estudiantiles pero argumentaron su falta de competencias sobre los precios o el pago por las prácticas laborales.
La protesta se enmarca en el movimiento Compromiso contra la crisis educativa que recientemente cortó la avenida Diagonal de Barcelona y prevé más protestas en la ciudad para reivindicar sus peticiones.