El 15 de abril, la cancillería del Reino Unido llamó a consultas al embajador de Rusia, Andréi Kelin, en relación con el ataque cibernético contra la firma estadounidense SolarWinds y otras supuestas "actividades malignas". Previamente, las autoridades británicas responsabilizaron al servicio ruso de inteligencia exterior del ciberataque contra SolarWinds.
"Consideramos que el comunicado de prensa del Ministerio de Asuntos Exteriores británico sobre 'las actividades cibernéticas maliciosas de los servicios especiales rusos' publicado el 15 de abril no es más que un intento de seguir el juego de Estados Unidos, que, ante el obvio fracaso de sus propios esfuerzos de garantizar la seguridad cibernética, tratan de echar la culpa a Rusia", dice la nota de la embajada rusa a disposición de Sputnik.
Añade que "Londres vuelve a utilizar acusaciones infundadas con la terminología de 'altamente probable', sin presentar ninguna prueba seria".
La misión diplomática recuerda que la Federación de Rusia ofreció repetidamente al Reino Unido mantener reuniones a nivel de expertos para abordar cuestiones de seguridad cibernética.
Según el Centro Nacional de Ciberseguridad del Reino Unido, es "altamente probable" que el servicio ruso de inteligencia exterior fuera "responsable" del acceso ilícito al sistema de software Orion de SolarWinds y de la cascada de infección que se propagó entre los clientes de la empresa tecnológica.