"La vacunación debe quedar fuera del debate político y no debe suspenderse sin atender a criterios puramente científicos ni de forma impulsiva", señalan en un manifiesto emitido al cierre del segundo Congreso Nacional de COVID, celebrado esta semana en España.
Esta reclamación se produce justo en la semana en que la farmacéutica Janssen frenó la llegada a Europa de sus vacunas, de las que España prevé recibir 17,5 millones de dosis hasta el mes de septiembre.
De hecho, el 14 de abril llegó a España el primer cargamento de esa línea de suministro: 148.000 dosis que el Gobierno mantiene guardadas en un almacén hasta conocer el veredicto de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) sobre su posible relación con casos de trombos.
Con anterioridad se produjo un episodio similar con la vacuna de AstraZeneca, cuyo uso estuvo suspendido en España entre el 14 y el 24 de marzo.
En su manifiesto, las sociedades científicas destacan que "la sociedad pide transparencia" sobre las novedades que se vayan obteniendo en cuanto a las vacunas, pero subrayan que "corresponde a los expertos, y no a los políticos, traducir esos hallazgos científicos en recomendaciones sanitarias".
El texto aboga también por "luchar contra la infodemia", por lo que pide evitar el uso de mensajes públicos sobre sanidad como "ariete político", algo que ha sido habitual durante el desarrollo de la crisis sanitaria en España.
15 de abril 2021, 10:35 GMT
Asimismo, las sociedades científicas aprovechan la ocasión para pedir una mejor coordinación entre los territorios a la hora de acordar las medidas de lucha contra el virus, pedir a la clase política una mayor apuesta por la investigación y un aumentar la dotación de recursos para la atención sanitaria.