En las imágenes los creyentes realizan el ritual propio de la festividad, y muchos de ellos se sumergen en el río, cuyas aguas son sagradas para ellos.
El Gobierno indio explica que era complicado imponer restricciones, hacer que el distanciamiento social se cumpliese u obligar a usar mascarillas debido a la gran afluencia de gente.
"No estamos preocupados por la pandemia. Las medidas de carácter organizativo son realmente buenas y estamos disfrutando y sintiéndonos bendecidos. El evento está siendo un éxito", explica Saritha, una devota de la ciudad de Ahmedabad.
Los funcionarios del distrito han instado a las personas a acudir solo después de haber dado negativo en la prueba del coronavirus, a llevar tapabocas y a mantener la distancia social.
Este año el Kumbh Mela se celebra a partir del 14 de enero, y se alargará hasta el 27 de abril. Serán millones los peregrinos que acudan al Ganges.
La India superó a Brasil en contagios, y tiene el segundo mayor número de casos de coronavirus en el mundo, con más de 13,6 millones de personas infectadas a 12 de abril, según los datos compilados por la Universidad Johns Hopkins.
El Kumbh Mela se celebra cuatro veces cada doce años por turnos en las ciudades de Prayagraj —la antigua Allahabad, en el estado de Uttar Pradesh—, Haridwar (Uttarakhand), Nasik (Maharashtra) y Ujjain (Madhya Pradesh), cuatro ciudades sagradas en las que cayeron, según la creencia hindú, unas gotas del amrita, el néctar de la inmortalidad.
Los devotos creen que los ríos se transforman en amrita durante el Kumbh Mela y se sumergen en las aguas sagradas para limpiarse de sus pecados.