Se indica que Irán ya había notificado su decisión al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
La noticia del enriquecimiento se produjo en el contexto de las intenciones de Teherán de aumentar la actividad nuclear tras un incidente en la instalación nuclear en Natanz.
Anteriormente, el líder supremo persa, el ayatolá Ali Jameneí, afirmó que su país enriquecería uranio hasta el 60% si los intereses del país lo requieren.
Además, Araghchi reportó que Teherán instalará otras 1.000 centrifugadoras en la planta nuclear de Natanz.
"Irán instalará otras 1.000 centrifugadoras en la instalación nuclear de Natanz", dijo.
El 13 de abril, el ministro de Exteriores iraní, Mohamad Yavad Zarif, declaró que pronto se instalaría una nueva generación de centrifugadoras de enriquecimiento de uranio en Natanz, en respuesta a la "estupidez" de autores de la reciente explosión que afectó la red eléctrica de la planta.
La situación en torno al acuerdo nuclear se complicó en los últimos días tras un incidente en la red eléctrica de la planta de enriquecimiento de uranio en Natanz.
Irán lo atribuyó a un supuesto acto de sabotaje y lo calificó de "terrorismo nuclear" por parte de Israel.