El juez del Tribunal Supremo Federal Ricardo Lewandowski aceptó un recurso del gobierno de Maranhão y dio un plazo de 30 días a la citada agencia estatal para que se decida, contando desde el 29 de marzo.
Si se incumple la fecha límite, Maranhão podrá importar y distribuir las dosis de la Sputnik V "bajo su exclusiva responsabilidad, siempre que se observen las cautelas y recomendaciones del fabricante y de las autoridades médicas", señaló el juez.
El pasado 9 de abril, el gobernador de Maranhão, Flávio Dino, anunció que había presentado un recurso ante el Supremo para lograr la autorización para poder importar la vacuna por su cuenta, alegando que una ley recientemente aprobada da autonomía a los estados para comprar los inmunizantes.
El estado de Maranhão forma parte del Consorcio del Noreste, un grupo de varios estados de esta región del país que adquirió dosis de Sputnik V.
Tras la decisión judicial, la Anvisa emitió un comunicado reafirmando que el plazo es de 30 días desde el 29 de marzo (por lo tanto, acaba a finales de este mes) y admitió que existe la posibilidad de que el gobierno de Maranhão importe la vacuna sin su aval.
"En caso de que se sobrepase el plazo, sin manifestación de la Anvisa, el gobierno del estado (de Maranhão) estará autorizado a importar y distribuir el inmunizante", destacó.
Además de las dosis contratadas por los gobernadores, el Ministerio de Salud federal también se garantizó dosis de la vacuna rusa.
No obstante, los inmunizantes no pueden llegar a Brasil porque falta el visto bueno de la Anvisa, que alega que la documentación sobre los ensayos clínicos presentada por los laboratorios impulsores de la vacuna está incompleta.
Actualmente, Brasil está vacunando a su población con las vacunas de desarrolladas por la Universidad de Oxford y AstraZeneca y por el laboratorio chino Sinovac, pero la falta de otros inmunizantes hace que el ritmo de la vacunación avance más lento de lo que sería deseable.