Las Fuerzas Armadas han destinado 7.960 efectivos para el patrullaje y de ese total 3.100 estarán en la llamada "zona dura", donde se esconden los remanentes de Sendero Luminoso, publicó el diario local El Comercio.
Hay dos hechos que hacen que las fuerzas del orden estén más alertas en estas elecciones, agrega el medio.
Uno de ellos es el asesinato de cuatro integrantes de una familia el 23 de marzo, que había sido secuestrada, por parte de integrantes de Sendero Luminoso en el pueblo de Huarcatán, en el departamento de Ayacucho (centro), y la otra es la confirmación, el 30 de marzo, de la muerte de Jorge Quispe Palomino, alias Raúl, segundo cabecilla de esa organización.
El jefe del Comando Conjunto, César Astudillo, dijo que los terroristas podrían en estos días intentar hacer una demostración de fuerza con el propósito de comunicar que la muerte de "Raúl" no los ha debilitado como organización, difundió El Comercio.
"Conduciremos una operación para dar seguridad a nuestras elecciones, este proceso democrático el cual se basa toda la República, no solamente hay que dar seguridad a los locales, sino hay que estar atentos frente a cualquier accionar de los remanentes terroristas", dice un mensaje publicado el 3 de abril por Astudillo en la red social Twitter.
Sendero Luminoso, que tuvo su auge en la década de 1980 e inicios de la de 1990, es responsable de cerca de 31.000 muertes de civiles y militares.