"Pedimos al Ejecutivo nacional que convoque, sin condicionamientos, a todos los entes públicos y privados, sobre todo los más comprometidos con la salud y la acción social, a constituir un frente común que garantice la vacunación de toda la población sin condiciones de ningún tipo, dicho frente común debe estar conformado no por criterios político-partidistas ni ideológicos", señaló la CEV en un comunicado.
Los representantes de la iglesia católica llamaron al Gobierno a lograr un acuerdo con la asesoría científica de especialistas, para conseguir las "mejores vacunas" que puedan ser aplicadas a la totalidad de la población.
"Urge un acuerdo, fruto de un serio diálogo, que evitará todo retraso con el cual sólo saldrá perjudicada la inmensa mayoría de la población, no se puede esperar más tiempo. Lo humano está por encima de las diatribas políticas, pues la vida de cada persona es digna y sagrada", indica el texto.
De igual manera, la Conferencia Episcopal exhortó a los organismos multilaterales involucrados en la distribución de vacunas, a permitir el envío de las dosis "sin que eso signifique una dura carga para la nación golpeada por una grave crisis desde hace varios años".
El canciller Jorge Arreaza denunció que Estados Unidos y el Reino Unido no han liberado los recursos de Venezuela bloqueados en el extranjero para la compra de vacunas.
Además, Maduro ha dicho que su país es perseguido para evitar la comprar de las vacunas contra el COVID-19.
De acuerdo al Gobierno, el país ha recibido 750.000 dosis de vacunas contra el COVID-19, las cuales han sido destinadas al personal sanitario, educativo y adultos mayores de 60 años con más de una comorbilidad.
Venezuela enfrenta la segunda ola de COVID-19 por la llegada de las variantes P1 Y P2, conocidas como brasileñas, y según Maduro eso ha ocasionado el incremento de casos diarios.