Se trataba de un encuentro en el que participaron tres personas, Ursula von der Leyen, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y el mandatario turco. Todo el protocolo iba en orden hasta que llegó el momento en que los protagonistas de la reunión debían sentarse porque había dos sillas en lugar de tres.
En las imágenes se puede ver la desconcertante impresión de Ursula von der Leyen cuando ve cómo Charles Michel y Recep Tayyip Erdogan ocuparon esos lugares y la dejan a ella de pie.
Para salvar de alguna manera la situación le ofrecieron un lugar en un sofá frente al ministro de Asuntos Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, de menor rango según el protocolo diplomático. Además, según las normas protocolares, son los intérpretes y otros participantes secundarios de las reuniones quienes suelen sentarse en estos lugares.
La diputada del Parlamento Europeo Sophie in't Veld cree que lo ocurrido no fue un accidente.
"Fue deliberado... ¿Por qué el presidente del Consejo Europeo no hizo nada?", escribió etiquetando a Charles Michel.
Durante la reunión se discutió el desarrollo de la cooperación económica y otros temas relacionados a los refugiados.