"Ese paso importante destaca el compromiso de EEUU con el sistema internacional basado en normas", dijo Borrell en una declaración.
El alto diplomático europeo afirmó que la Unión Europea y sus socios, por su parte, seguirán apoyando a la CPI ante intentos de obstaculizar la actividad de la justicia.
"Proteger la imparcialidad e independencia judicial de la CPI es primordial para su eficacia y un buen funcionamiento", enfatizó.
El 2 de abril, la Administración de EEUU anunció la revocación de la Orden Ejecutiva 13928 de Bloqueo de propiedades de ciertas personas asociadas con la Corte Penal Internacional, poniendo fin a la amenaza y a la imposición de sanciones económicas y restricción de visas contra algunos miembros del personal de la corte.
En marzo de 2020, la CPI autorizó el inicio de una investigación sobre presuntos crímenes de guerra cometidos por las partes del conflicto en Afganistán, incluido el personal estadounidense. En respuesta, el 11 de junio de 2020, el entonces presidente de EEUU Donald Trump (2017-2021) emitió una orden ejecutiva que autorizaba sanciones contra funcionarios de la CPI.