Los funcionarios del aeropuerto hallaron el contrabando el pasado 28 de marzo durante una inspección de rayos X de rutina.
Las tortugas estaban envueltas individualmente en plástico y diez de ellas no sobrevivieron.
La maleta tenía como destino la ciudad portuaria ecuatoriana de Guayaquil.
Las autoridades detuvieron a un policía por su presunta participación en el tráfico ilegal de reptiles.
Mientras tanto, las tortugas fueron llevadas al centro de crianza Fausto Llerena en la isla Santa Cruz.