Según el comunicado oficial, agentes del FSB y del Ministerio del Interior desarticularon "un grupo extremista creado para perpetrar las llamadas 'acciones directas' con pintadas ofensivas y uso de artefactos incendiarios contra las oficinas de instituciones del poder y organismo territorial de seguridad".
Los miembros del grupo, añade el texto, pintaron recientemente "consignas y llamados antiestatales" en las fachadas de varios edificios de Rostov del Don. En el marco de una investigación abierta por indicios de vandalismo hay tres detenidos, que supuestamente preparaban un ataque contra una comisaría, y tres sospechosos más, que también están siendo interrogados.
El supuesto cabecilla del grupo confesó haberse radicalizado bajo la influencia de las redes sociales, específicamente a través de una comunidad de Telegram administrada desde Polonia, de la que recibía también instrucciones para fabricar artefactos incendiarios.