El intento de derrocar al Gobierno regional de Alfonso Fernández Mañueco (Partido Popular) en Castilla y León fracasó por 37 votos a favor, 41 en contra y 3 abstenciones.
"Al no haberse alcanzado el voto favorable de la mayoría absoluta de los miembros de la Cámara (...) queda rechazada la moción de censura", proclamó Luis Fuentes, presidente de las Cortes regionales de Castilla y León.
El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) no consiguió de esta manera los 41 votos de los diputados regionales necesarios para que prosperara su iniciativa, ya que tan solo pudo sumar a sus 35 escaños los dos de la también formación de izquierdas Podemos.
El 10 de marzo, el PSOE registró una moción de censura contra las autoridades de Castilla y León, el mismo día que junto a Ciudadanos presentaron una moción de censura contra la presidencia murciana y que provocó que la presidenta Isabel Díaz Ayuso convocara elecciones anticipadas en la Comunidad de Madrid previendo un movimiento similar en su contra.