"En nuestra opinión, la situación en el Mediterráneo Oriental mejoró", dijo al indicar que se debió al cambio en el comportamiento de Turquía.
No obstante, afirmó, las relaciones entre Ankara y Bruselas abarcan muchos otros aspectos.
Se espera que las relaciones entre Turquía y el bloque comunitario se debatan en la próxima cumbre de la UE, programada para los días 25 y 26 de marzo.
En la cumbre anterior de la UE, celebrada en diciembre, los líderes de los países miembros encargaron al jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, que redactara para marzo de 2021 un informe sobre las relaciones con Turquía y los próximos pasos a dar.
Los líderes de la UE también acordaron extender las sanciones individuales vigentes contra Turquía por la perforación ilegal en el Mediterráneo Oriental.
Los lazos entre Turquía y Grecia volvieron a deteriorarse en agosto pasado, después de que Ankara informara que su buque Oruc Reis comenzaba las exploraciones sísmicas en el este del Mediterráneo, un área que Grecia considera su zona económica exclusiva.
Los barcos turcos también buscan gas en un área del Mediterráneo que Chipre considera como su zona económica exclusiva.