La intérprete, que subió al escenario para entregar el premio al mejor disfraz, apareció ante los ojos del público disfrazada de burro y cubierta de manchas de sangre.
Segundos después, se quitó el atuendo ensangrentado y mostró a todos los presentes los lemas como Sin cultura no hay futuro o Devuélvanos el arte, Jean —en referencia al primer ministro galo, Jean Castex—, escritos en su cuerpo.
"Ahora estamos así, totalmente desnudos", expresó la actriz, quien también declaró que la comunidad teatral pide la reapertura de los teatros, cerrados debido a la pandemia.
El 10 de marzo, tres teatros nacionales de Francia fueron ocupados por artistas que exigen abrir las instituciones culturales en el país, cerradas desde hace cuatro meses como parte de las medidas restrictivas relacionadas con el coronavirus.
Los teatros, cines y museos se cerraron por segunda vez en Francia a finales de octubre, en medio de una nueva oleada de coronavirus. Desde el 15 de diciembre, en el país existe un toque de queda.