La protesta dejó de ser pacífica después de que las autoridades echaran fuera a los estudiantes que ocupaban un edificio de la Universidad Aristóteles de Salónica. Los manifestantes lanzaron cócteles molotov, piedras y botellas de cristal a los agentes, quienes respondieron con gas lacrimógeno y granadas aturdidoras.
Los estudiantes han estado protestando desde hace casi tres semanas con el fin de detener la política del Gobierno de centro-derecha, que permite el patrullaje policial en los campus universitarios.
"Protestamos para que se anulen estas leyes, que permiten la presencia policial en las universidades y las expulsiones masivas de estudiantes. La invasión policial de hoy y que desalojaran a los estudiantes del decanato ha sido una clara persecución política del Gobierno y una demostración de fuerza tras los incidentes de Nea Smyrni en Atenas, y la continuación de la represión extrema a la que nos enfrentamos últimamente en Grecia", expresó Elena, una de las estudiantes.
Varios manifestantes fueron detenidos durante los enfrentamientos. No hubo que lamentar heridos.