Según relatan los autores de las imágenes, no se imaginaban lo rápido que cambiaría la situación después de que la madre de los cachorros los dejara solos por unos escasos minutos. Estaban observando cómo estaban jugando, cuando de repente apareció un joven felino.
Sin pensárselo dos veces, el león atacó a los cachorros y logró alcanzar a dos de ellos. Obviamente, el balance de las fuerzas no estaba del lado de los cachorros, que perecieron en las fauces del rey de la jungla.
Parece que el ataque se produjo únicamente para marcar territorio, puesto que el asesino simplemente abandonó la escena del crimen cuando vinieron tres leones más de su manada. Los testigos relatan que, más tarde, el mismo león agresivo atacó a un león de otra manada, que afortunadamente sí logró escapar.