Vuelve la tensión entre el Pedro Sánchez y el líder del PP, Pablo Casado, en la sesión de control al Gobierno de España. Casado le ha acusado de llevar el país a la ruina, y Sánchez le ha acusado de ser el "aperitivo del plato fuerte" de Vox.
El líder del PP también ha exigido al presidente del Gobierno que cese a su vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, por el rechazado de Podemos al suplicatorio del expresidente catalán Carles Puigdemont en el Parlamento Europeo.
El presidente del Gobierno le ha pedido a Casado una oposición "útil" y le ha dicho que la mano sigue tendida. "Usted señor Casado tiene dos caminos: el camino de la moderación o el camino de la perdición".
Por su parte, el portavoz de Vox, Santiago Abascal, ha asegurado que los pactos del gobierno han traído 100.000 muertos y el mayor desplome económico mundial, un estado de alarma perpetuo, calles inseguras y al borde de la explosión social. A lo que Sánchez le ha respondido que entiende la democracia como una competición electoral y después un pacto y unos consensos "en aras del interés general y que respeten la democracia" y ha acusado a Vox de desear una España similar a la del régimen franquista, "grande, única y libre".
Sánchez responde a preguntas de la oposición como el último dato del desempleo, los errores en la gestión del COVID-19 o sobre los desacuerdos internos en el Ejecutivo.
Por su parte, el líder del Partido Popular, Pablo Casado, preguntará al presidente del Gobierno: "¿Cómo valora la situación del desempleo en España?", mientras que Santiago Abascal le va a pedir que explique "¿Qué aporta a los españoles su política de pactos?".
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