"En el nombre del padre y del hijo", fueron las palabras que pronunció el cura para dar inicio al repertorio del artista Black the Ripper. La melodía retumbó en la iglesia vacía sin fieles que no pueden asistir al lugar por las restricciones del coronavirus, pero que seguían la ceremonia en línea.
Luego de unos segundos, el sacerdote logró detener la canción y bromeó: "Un poco de rap por la mañana te despierta".