Una caída de la cual EEUU ha sido el principal artífice, contribuyendo en gran medida a que China se convirtiera en la fábrica del mundo —también de productos de tecnología de punta— donde se asentaron muchas empresas estadounidenses atraídas por mejores condiciones para la la actividad económica. Algo que ha creado en su país de origen una "gran masa" de gente "muy pobre", que "encontró su representación política en este personaje extraño que fue Trump".
La hostil política norteamericana hacia Rusia también tuvo el efecto inesperado de empoderar a China, dado que Moscú ha optado por una mayor alianza con Pekín, constató Ibáñez, al indicar que se trata de una "unidad muy fuerte" que constituye un hueso imposible de roer para Washington.
Según el experto, lo ideal sería que EEUU asuma la realidad de que el mundo ya no es unipolar, pero tampoco descartó que pueda elegir un camino destructivo.