"Los llamados militares asesinaron al menos a 18 personas en el distrito de Okkalapa del Norte en Rangún, en Mandalay, Monywa, Myingyan, Pyin Oo Lwin y Salin en (el distrito de) Magwe", tuiteó.
El activista no descartó que ese número aumente.
"Además, muchos resultaron heridos. Algunos están críticos", agregó.
El 1 de febrero, pocas horas antes de la constitución del nuevo Parlamento, los militares dieron un golpe de Estado y detuvieron a numerosos líderes políticos, entre ellos al presidente Win Myint y a la consejera de Estado y Premio Nobel de la Paz 1991, Aung San Suu Kyi. Además, los golpistas decretaron el estado de emergencia por un año.
1 de febrero 2021, 19:39 GMT
Los militares, que gobernaron en Birmania durante décadas, justifican el golpe por las denuncias de fraude masivo en las elecciones generales de noviembre pasado, que dieron la victoria a la Liga Nacional para la Democracia (LND).
Decenas de miles de personas salen a diario a las calles de las ciudades de Birmania para exigir a los militares que devuelvan el poder al gobierno civil y liberen a los dirigentes políticos detenidos.
Según informó el 2 de marzo la ONG Asociación para la Asistencia de Presos Políticos (AAPP), entre el 1 de febrero y el 1 de marzo los enfrentamientos entre manifestantes y la Policía en Birmania provocaron 30 muertos; y se emitieron órdenes de arresto contra 1.213 personas, de las cuales 913 están encarceladas sin cargos o se buscan.