"En España hasta el momento se han notificado un total de 3.136.321 casos confirmados de COVID-19 y 70.247 fallecidos", dice textualmente el informe del Ministerio de Sanidad.
Con estos datos, la incidencia acumulada por la enfermedad queda en los 159 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, lejos de los más de 800 que se registraban hace tan solo un mes en lo peor de la tercera ola, que ha sufrido un rápido descenso en las últimas semanas en territorio español.
Preocupa especialmente a las autoridades sanitarias, a tenor de sus últimas comparecencias públicas, el número de fallecidos que se registran diariamente que no ha seguido la tendencia descendente desde primeros de mes, como lo han hecho los contagiados.
Por lo que respecta a la presión hospitalaria, el descenso es leve, al igual que en el de los fallecidos.
La ocupación de las camas de Cuidados Intensivos por enfermos de COVID-19 se sitúa en un 26,6% del total de casos en la media nacional y aún hay casos como la Comunidad de Madrid (40,23%) y Cataluña (37,58%) que marcan registros próximos a la media nacional del pico de la tercera ola.
Sobre este asunto, las autoridades sanitarias han querido poner el acento en lo peligroso de un repunte por las aún saturadas instalaciones hospitalarias españolas: "una de cada tres camas está dedicada al coronavirus", advirtió hace días el responsable de Alerta Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón.