"Resulta que esta idea contradice las normas de la democracia, porque hay una decisión en los países de la UE de que la vacunación es voluntaria. Si se introduce un pasaporte COVID, esto contradirá el principio de voluntariedad", dijo Lavrov en una rueda de prensa con su par uzbeko, Abdulaziz Kamílov.
En ese caso, "la gente se vería forzada a vacunarse si quiere desplazarse", añadió el canciller ruso al resaltar que los europeos casi no pueden imaginar su vida sin moverse por los Estados miembros.
Lavrov expresó la esperanza de que la decisión de la UE sobre el pasaporte sanitario no discrimine a los ciudadanos rusos.
"Veamos cómo queda, espero que la decisión se tome teniendo en cuenta las opiniones de los Estados miembros, y no se les imponga. El principio de voluntariedad de la vacunación es muy importante, pero todavía no puedo decir cómo repercutirá en las posibilidades de los ciudadanos rusos", apuntó.
Agregó que Rusia había trasladado sus preocupaciones al bloque comunitario, y espera "que se tomen decisiones que no discriminen a los ciudadanos rusos".
El 1 de marzo, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, avanzó que la institución planea presentar en marzo un proyecto de ley sobre el pasaporte digital de vacunación, que permitirá registrar las vacunas que se hizo la persona, los resultados de los test de COVID-19 o datos de si el ciudadano superó el coronavirus.