El 1 de marzo, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció que en marzo será presentado un proyecto de ley sobre el pasaporte digital de vacunación, que permitirá registrar las vacunas que se hizo la persona, los resultados de los test de COVID-19 o datos si el ciudadano ya superó el coronavirus.
"Nos preocupa que la vacunación pueda ser un filtro para acceder al país, lo que consideramos inadmisible y discriminatorio", dijo Wilmès en una entrevista a la cadena de televisión RTL.
Agregó que si para entrar en un país dentro del bloque comunitario se requiere inmunizarse, habrá discriminación en libre circulación, "lo que es inaceptable".
Para realizar los viajes internos, indicó, serán suficientes las medidas como la cuarentena y los test de COVID-19.
Al mismo tiempo la diplomática apoyó la idea de crear un documento que recoja todos los datos sobre la inmunización anti-COVID, resultados de las pruebas y el estado de salud de la persona después de la enfermedad.
"Un documento uniforme y acordado a nivel de la UE es una idea estupenda pero la pregunta es para qué nos servirá", expresó.
Sin embargo, señaló, si dicho documentó se denomina pasaporte o pase, entonces se convertirá "en algo que les permite entrar en el país".
Los líderes comunitarios decidieron a finales de diciembre seguir debatiendo la creación del certificado de vacunación para resolver las discrepancias acerca de su uso y prevenir la violación de los derechos de aquellos quienes no pueden administrarse el fármaco por ciertas razones.