"Acabamos de inmunizar en nuestro hospital a dos inspectores italianos que irán a Moscú para verificar los estándares de calidad de las fábricas que producen el fármaco", informó Vaia.
En sus palabras, "la política no tiene nada que ver con la Sputnik V. Es nuestra iniciativa. Hay que superar la burocracia y acelerar los trámites. Se trata de un buen producto y en esta fase no podemos permitirnos perder tiempo".
En febrero, el Instituto Spallanzani realizó una valoración de la eficacia de la vacuna rusa, llegando a la conclusión de que "se caracteriza por un enfoque biotecnológico original que utiliza dos vectores adenovirales diferentes entre la primera y la segunda dosis".
Según se precisa en la nota publicada por la institución, "los datos disponibles indican un perfil de seguridad muy positivo a corto plazo, mientras los datos relativos a la inmunogenicidad son comparables con los de las vacunas ya autorizadas para el uso clínico".