Según confirmaron a Sputnik fuentes diplomáticas, Gallach se reunió a iniciativa propia con el Encargado de Negocios de Venezuela en Madrid, después de que el presidente venezolano criticara la presencia de la canciller de España en la ciudad colombiana de Cúcuta, en la frontera con Venezuela.
Durante el encuentro, la secretaria de Estado española trasladó al diplomático la "decepción" de España por la reciente expulsión de la delegada de la Unión Europea en Caracas, Isabel Brilhante.
También le indicó que este tipo de actuaciones y las afirmaciones de Maduro "no favorecen que pueda concretarse el interés de España y la Unión Europea de ser actores constructivos en la salida de la crisis".
La reacción se produce dos días después de la visita de la ministra de Exteriores española, Arancha González Laya, a un centro de atención de migrantes y refugiados en la frontera entre Colombia y Venezuela.
González Laya acudió junto a su homóloga colombiana, Claudia Blum, para conocer la situación de los migrantes venezolanos.
Maduro acusó a la representante de "declarar a favor de la política xenofóbica de Colombia en contra de Venezuela" con esta visita y afirmó: "Procedamos a revisar a fondo todas las relaciones con España, a todo nivel".