"I'd like to introduce a friend of yours: Maradona", así invitó al escenario de Vélez el legendario vocalista de Queen, Freddie Mercury, a Maradona. Era el último de cinco shows que la banda inglesa iba a dar en Argentina y el público explotó.
"Tener al gran ídolo del país era como recibir una bendición", recordaría en una entrevista años más tarde el baterista de la banda, Roger Taylor.
Recién llegado a Boca (donde había debutado el 22 de febrero) Maradona ya era un grande del fútbol y había logrado el título de campeón del mundo juvenil, en Japón 1979. Maradona había brillado poco menos de un año antes del concierto en un amistoso contra Inglaterra disputado en Wembley, que terminó 3 a 1 para los locales, y en el que Maradona protagonizó una jugada muy similar a la que seis años después se convertiría en el mejor gol de todos los tiempos: la jugada en la que se le adelantó al arquero en el Mundial de México y le valió la segunda copa mundialista a Argentina.
Desinhibido como siempre, con 21 años tomó el micrófono y dijo: "Le quiero agradecer a Freddie y a los Queen por hacerme tan feliz". Inmediatamente después anunció el siguiente tema: "Y ahora, Otro muerde el polvo [Another One Bites the Dust]".
La banda llegó realmente sorprendida al ver la magnitud del público que convocaron, porque no creían tener una base de seguidores tan grande y tan fieles en Sudamérica, según el portal de rock argentino Pogopedia. Argentina vivía aislada del mundo a causa de la dictadura militar que cinco años antes había tomado el Gobierno. Por lo tanto, no eran frecuentes las visitas internacionales, y los fans de Queen dieron una cálida bienvenida a la banda.
La visita de Queen representó un antes y un después para los argentinos. A pesar de que la banda volvió en distintas ocasiones con otra formación, esta sería la única visita que hizo Freddie Mercury al país, dado que falleció en 1991.