En su informe mensual, el Banco Central señaló que en enero la Inversión Directa en el País (IDP) fue de 1.800 millones de dólares.
Es el resultado más bajo desde enero de 2006, cuando Brasil recibió 1.500 millones de dólares en inversiones extranjeras.
El número también es un 33% menor que los 2.700 millones de dólares que entraron en el país en enero de 2020, antes de los efectos de la pandemia del nuevo coronavirus.
También es muy inferior a la proyección que el Banco Central había hecho para enero (2.800 millones de dólares).