El vuelo de United Airlines, que iba de Denver a Honolulu, aterrizó poco después de despegar debido a una avería.
Según las imágenes publicadas en la red, se produjo un incendio en uno de los motores del avión y este se destruyó parcialmente.
No hay información sobre los heridos a bordo o como resultado de la caída de las partes del motor.
La policía de la ciudad de Broomfield, donde cayeron las piezas, pidió a los residentes que no las tocaran y avisaran inmediatamente a las autoridades si las encontraban.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de EEUU —NTSB, por sus siglas en inglés— abrió una investigación sobre el accidente y empezó a recoger las piezas del motor.