El periódico advierte sin embargo que el número de víctimas mortales podría ser incluso mucho mayor.
Según el medio, la cifra incluye a los que murieron por hipotermia o intoxicación por monóxido de carbono, en accidentes de tráfico o ahogados, así como en incendios de vivienda. La mayoría de estas víctimas corresponde a Texas, uno de los estados más golpeados por el mal tiempo.
Además, un total de 261.900 estadounidenses siguen afectados por el apagón, de acuerdo con el sitio web Poweroutage.com.