En un comunicado, el IBGE informó que el objetivo es contratar de forma temporal a "204.307 personas" entre los meses de febrero y marzo en todos los municipios del país.
Tras un periodo de formación, el censo en sí arrancará en agosto y se prolongará hasta octubre, cuando los censadores visitarán todas las casas de los 5.570 municipios de Brasil.
La investigación revelará las características de los domicilios, la identificación étnico-racial de sus habitantes, rasgos del núcleo familiar, religión educación, trabajo, renta, mortalidad, etc.
El censo, que debía haberse realizado en 2020, pero fue aplazado por la pandemia de COVID-19, es la principal herramienta para conocer las condiciones de vida de la población en todos los puntos de Brasil.