Los cúmulos globulares son sistemas estelares extremadamente densos, los cuales albergan estrellas que están ubicadas muy cercanas unas a las otras. Estos sistemas también suelen ser muy antiguos: el cúmulo globular en cuestión es casi tan antiguo como el propio universo, detalló la NASA.
Según la agencia espacial estadounidense, el NGC 6397 está ubicado a 7.800 años luz de distancia, lo que lo convierte en uno de los cúmulos globulares más cercanos a nuestro planeta.
7 de febrero 2021, 10:52 GMT
Al analizar este conjunto de estrellas, los científicos esperaban encontrar un agujero negro de masa intermedia —IMBH, por sus siglas en inglés—. Estos agujeros negros son objeto de acalorados debates, ya que su existencia nunca ha sido comprobada. Son considerados el "eslabón perdido" entre los agujeros negros supermasivos que se encuentran en los núcleos de las galaxias y los agujeros negros de masa estelar que se forman tras el colapso de un estrella masiva única.
Con los datos recopilados por el telescopio espacial Hubble y la sonda espacial Gaia, los astrónomos estudiaron el movimiento de las estrellas de NGC 6397. Estos movimientos revelaron la existencia de una masa oculta en el centro del cúmulo que, al contrario de lo que se creía, no es de un IMBH, sino numerosos agujeros negros más pequeños.
"El nuestro es el primer estudio que proporciona tanto la masa como la extensión de lo que parece ser una colección de agujeros negros, en su mayoría, en el centro de un cúmulo globular colapsado por el núcleo", dijo Eduardo Vitral, uno de los autores de la investigación.
Los hallazgos pueden tener implicaciones que van mucho más allá del NGC 6397. Si esos numerosos agujeros negros son una característica común de los cúmulos globulares colapsados, como es el caso del NGC 6397, estas colecciones de estrellas podrían ser una fuente importante de ondas gravitacionales.